La dictadura de Corea del Norte ha recibido miles de millones de dólares en ayuda humanitaria entre 2007 y 2016, entre ellos el régimen cubano cuya ayuda ha alcanzado el monto de 155.241 dólares, según reseña el diario español El Confidencial.
Los grandes donantes en esta década han sido Central Emergency Response Fund (104.753.004 dólares) y Corea del Sur (83.830.117), así como países del primer mundo como Suiza (62.601.543), Suecia (54.644.083), Noruega (27.045.846), Canadá (26.946.176), Comisión Europea (26.545.202), Alemania (24.254.521), Australia (23.510.490), entre otros.
En el caso de EEUU y China las donaciones a Pyongyang han ascendido a 4.100.006 y 4.000.000 dólares, respectivamente.
Sin embargo, a pesar de tratarse de ayuda humanitaria, “algunos observadores se han mostrado extremadamente críticos con el envío de ayuda humanitaria a Corea del Norte al tiempo que el país prosigue con su programa armamentístico y nuclear y sus prácticas cuestionables”, precisa El Confidencial.
De acuerdo con un informe de la Fundación Heritage de 2010 citado por el diario español, “hay indicios de que el régimen norcoreano ha desviado en ocasiones alimentos recibidos por los donantes internacionales hacia las fuerzas armadas, en línea con su doctrina ‘Songun’ (‘el ejército primero’), uno de sus pilares ideológicos”.
Según especialistas, la espectacular deserción este noviembre de un soldado norcoreano por la frontera del Sur daría la alerta sobre la situación alimentaria del país, sobre todo, tras los resultados médicos de este soldado que revelaron que su estómago contenía parásitos de gran tamaño y que tenía una alimentación deficiente.
“Además, el Gobierno norcoreano sabe que la ayuda va a llegar, así que cuentan con ello y hasta pueden permitirse desviar una porción para el mercado negro. No tiene ningún incentivo para cambiar. Por último, las agencias internacionales no quieren generar críticas políticas porque perderían el acceso al país y no podrían ayudar a nadie”, afirmó Gianluca Spezza, investigador asociado en el Instituto Internacional de Estudios Coreanos en la Universidad de Lancashire Central y analista de asuntos norcoreanos.
“Crean una crisis y aceptan dar marcha atrás a cambio de recibir un abanico de diferentes tipos de asistencia”, opinó Elliot Tepper, investigador del Centro de Estudios de Seguridad, Inteligencia y Defensa de la Universidad Carleton de Canadá.
Corea del Norte ha estado recibiendo ayuda humanitaria de manera continua durante 22 años. De acuerdo con la ONU, 18 de sus 25 millones de habitantes viven de ella, es decir, tres de cada cuatro personas.
A mediados de octubre, Ri Jong Ho, un oficial norcoreano de cierto nivel que desertó en 2014, dijo en un acto en Nueva York: “No sé si Corea del Norte sobrevivirá un año con las sanciones. Mucha gente morirá. No hay suficiente comida. Y las sanciones han bloqueado completamente el comercio”.
En la década del 90 una hambruna sacudió a Corea del Norte y al menos más de medio millón de norcoreanos murieron.
“Se haga lo que se haga, norcoreanos inocentes sufrirán. En todos los casos habrá víctimas entre la población. Quienquiera que crea que hay una solución indolora al problema norcoreano, está equivocado”, concluyó Spezza.