El presidente Barack Obama aprovechó su última celebración del 4 de julio en la Casa Blanca para cantarle feliz cumpleaños a su hija Malia.
La ceremonia, que originalmente estaba planeada para realizarse en la parte sur de los jardines de la Casa Blanca (South Lawn), tuvo que ser trasladada al interior de la histórica mansión por el mal tiempo.
Ahí, el rappero Kendrick Lamar y la cantante Janelle Monáe ofrecieron lo mejor de su repertorio para enmarcar los festejos ante una audiencia que incluía a veteranos del ejército y sus familias, en un concierto seguido por comida tipo barbeque y los clásicos fuegos artificiales del 4 de julio.
Pero fue el presidente Obama quien se robó los aplausos de los presentes al tomar el micrófono para cantarle la canción “Feliz cumpleaños” a su hija mayor, Malia Obama, quien justamente cumplió 18 años este domingo.