Un juez federal de Los Ángeles dictaminó que el fabricante de automóviles Porsche no fue responsable del accidente mortal que en noviembre de 2013 acabó con la vida del actor Paul Walker y su amigo de origen salvadoreño Roger Rodas.
Con ese fallo, se resolvió la demanda que en mayo de 2014 presentó contra la marca la viuda del conductor del automóvil implicado en el siniestro.
