Como recuerda el pequeño museo establecido a la entrada del hospital Siriraj, el recinto siempre ha estado vinculado a la familia real de Tailandia, ya que fuefundado por el rey Chulalongkorn en 1888 después de ver como su hijo Siriraj moría de disentería un año antes ante la ausencia de un centro capacitado para hacer frente a los brotes de esta enfermedad tan comunes en aquellas fechas.
El mismo habitáculo asegura que la primera visita del rey Bhumibol Adulyadej a este complejo se registró en 1950 para protagonizar la entrega de diplomas de lagraduación de la Facultad de Medicina.
A partir de este jueves y después de que este recinto se convirtiera durante siete años en su residencia casi permanente, Siriraj quedará asociado a la fecha en la que Tailandia cerró toda una era al asistir a la muerte de quien fuera su soberano desde hacía 70 años.
La Casa Real lo confirmó a las 19.00 hora local y en un escueto comunicadoinformó que Bhumibol había “fallecido de forma pacífica” a las 15.52.
Poco después, el primer ministro Prayut Chan-ocha, se dirigió a la nación en un mensaje televisado en el que declaró un año de luto oficial -los funcionarios deberán vestir de negro- y ordenó que se arrien las banderas a media astadurante todo un mes.
“La muerte de Bhumibol Adulyadej es una gran pérdida, este día quedará grabado en la memoria de los tailandeses”, dijo el general, que instó a los tailandeses “a seguir los pasos del rey y sus deseos de ver el país caminar hacia la prosperidad“, al tiempo que anunció: “El Gobierno procederá con la sucesión”.
Según dispone la legislación local, el príncipe heredero Vajiralongkorn, de 64 años de edad -que ostenta esa posición desde 1972- asumirá el trono después de que el Consejo Privado Real y la Junta militar que domina el país presente su nombre de forma oficial ante un Parlamento que está sometido a los designios de los uniformados.