El próximo domingo 5 de noviembre se realizará el cambio de horario en Estados Unidos, por lo que los relojes deberán ser reprogramados con una hora menos.
El domingo, a las 2 de la madrugada, el reloj deberá atrasarse a la 1, pues finaliza el horario de verano y entra en vigencia el de invierno.
Esta medida tiene como objetivo reducir el gasto energético y reducir la diferencia horaria con Europa (GMT -5 en la costa Este). Este nuevo horario se mantendrá hasta el segundo domingo de marzo, cuando los relojes se adelantarán una hora, y comience nuevamente el horario de verano.
La recomendación es ajustar el reloj el sábado antes de ir a dormir, debido a que el cambio se registra en la madrugada del domingo.