Luis Miguel tuvo que desembolsar US$3 millones para terminar la disputa con la disquera Warner Music desde marzo del año pasado, cuando la que era su compañía disquera lo demandó en US$3.6 millones.
El acuerdo da por terminado el conflicto, y posiblemente también la relación contractual del cantante con Warner, que data de muchos años.
El documento fue firmado el pasado 2 de octubre, y se le hizo una “rebaja” al cantante mexicano, pues la demanda original exigía al cantante el pago de US$3’652,225, mas gastos legales.
Se desconoce el origen de la demanda, aunque se especula que se debe a adelantos recibidos por el cantante para el lanzamiento de nuevos temas, que el cantante incumplió.
Se sabe que Luis Miguel aun tiene pendiente la demanda que interpuso en su contra Alejandro Fernández, por anticipos que le pagó por una gira conjunta que nunca ocurrió.