Mientras intentan salvar su matrimonio, Jennifer Garner está inflexible en su pedido a Ben Affleck para que vaya al gimnasio a ponerse en forma.
“Ben se ha vuelto perezoso, pero Jennifer está en su mejor forma en muchos años, pues ha tomado el gimnasio como una terapia”, dijo una fuente a RadarOnline.com.
“Ella encuentra horribles esa barriga flácida y esos senos que tiene Ben, sin hablar del mal humor con el que despiertacuando él está con resaca”, añade la fuente.
“Ella le rogó que ir a entrenar con ella, pero él se niega, así que solo podrá a cularse a sí mismo si ella se aleja”, agregó el informante.
