El documental sobre el histórico concierto en La Habana de los Roling Stones se exhibirá solo mañana 23 de septiembre en varios cines del mundo. Por unas pocas horas, evitará el duelo en taquilla con otro documental de Ron Howard sobre los inicios de The Beatles.
Algo más de 800.000 euros (unos 920.000 dólares) ha registrado a nivel internacional “The Beatles: Eight Days a Week”, seis días después de un estreno azuzado por un intenso despliegue promocional y por el mismo truco de pase limitadísimo, ya que, tal y como se anunció, hoy se celebrarán sus últimas proyecciones en salas.
“Havana Moon, the Rolling Stones Live in Cuba”, dirigida por Paul Dugdale,estará aún menos tiempo en cartel, no más de 24 horas, con “contenido exclusivo que solo podrá verse” mañana -desde Reino Unido a Japón, pasando por Latinoamérica o Rusia-, aunque se retrasará en algunos países, como Brasil, a cuyas salas llegará el 6 de octubre.
No habrá coincidencia en cartel, pero el morbo por reeditar aquella supuesta rivalidad de antaño entre las dos mayores bandas de la música británica no impedirá examinar las cifras cosechadas, tanto en asistencia de público, como en el veredicto de los críticos, que en los últimos años han celebrado títulos como “Amy”.
Para Luis Hidalgo, director del festival In-Edit (la cita más importante de España en torno a este género), el hecho de que la batalla ahora se libre en el terreno del documental musical se debe a que “la industria ha descubierto un gran arma para atraer público y descubrirle música” y al deseo de “seguir rentabilizando unos nombres cuya historia está ya más que explicada”.
“La película de Howard no muestra nada que no se conozca, más allá de un nuevo concierto limpio, libre de ruidos. De hecho, ya ha habido documentales que les presentaban como introductores de las grandes giras en estadios e inventores de una forma de hacer conciertos que no existía antes”, opina Hidalgo.
El escaso metraje inédito del documental sobre los primeros años de éxito de los de Liverpool, de 1963 a 1966, o que se omitan los detalles más intrincados o malsanos de aquellos cuatro jóvenes borrachos de éxito no ha impedido que la mayoría de las reseñas le concedan un notable a la película del director de “Apollo 13”, “The Da Vinci Code” o “A Beautiful Mind”.