Entrevista con el director de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, Juan Antonio Blanco, en la que explica los propósitos de este sitio web que tuvo más de 1.200 visitas a pocas horas de haberse dado a conocer
Un proyecto dirigido a identificar represores violentos en Cuba ha tenido una excepcional repercusión internacional: Represores cubanos. La noticia de su creación fue publicada en diversos medios de EEUU, Europa y América Latina; el sitio web tuvo más de 1.200 visitas a pocas horas de haberse dado a conocer; y el buscador Google dedicó más de tres páginas al tag “represores cubanos”.
En apenas tres días, los organizadores del proyecto en la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC), han recibido numerosas llamadas telefónicas y correos electrónicos desde diversas partes del mundo expresando apoyo a la iniciativa. No solo cuentan con un flujo considerable de informaciones que les llega desde Cuba, sino también de la Diáspora, enviadas por personas que quieren compartir lo que conocen sobre represores en la Isla.
Históricamente, ante una crisis económica, el régimen ha aumentado la represión. En los últimos 18 meses, Raúl Castro ha reaccionado a la apertura económica de EEUU hacia el sector no estatal bloqueando todas las nuevas posibilidades de comercio directo y transacciones económicas con los emprendedores. En diez años tampoco ha arreglado la economía estatal. La crisis de Venezuela se veía venir hace tiempo, pero en La Habana no tomaron ninguna iniciativa para poner fin a la dependencia de los subsidios de ese país. Ahora anuncian una nueva crisis.
En el último año, pese al incremento del turismo, no han pagado importaciones ni créditos frescos recibidos. No saben arreglar la economía ni dar comida, pero sí son efectivos dando palos. Sabemos que hace pocas semanas el Gobierno dispuso la reactivación de las Brigadas de Acción Rápida, un grupo que se perfila claramente como organización paramilitar dirigida y coordinada por el Ministerio del Interior (MININT).
Hace falta levantar con mucha urgencia un dique contra la ola de represión que se avecina y que no está dirigida solo contra opositores sino también contra cuentapropistas, científicos, artistas y académicos con opiniones críticas, y contra todo aquel que no muestre resignación y sumisión en medio de esta nueva crisis.
Acosar a familias en sus hogares, irrumpir en ellos y destrozar las viviendas, golpear ciudadanos inermes incluso delante de sus hijos, alentar a turbas a lanzar heces contra las casas, no puede justificarse bajo ningún canon ético. Por ello invitamos incluso a aquellos miembros del MININT que deseen tomar distancia de estos atropellos, a que colaboren con el sitio. Pueden hacerlo compartiendo discretamente la información que tengan sobre los métodos operativos que emplean dentro de su institución para alentar la violencia y las personas concretas que ordenan, coordinan e implementan esa represión contra ciudadanos pacíficos que expresan sus ideas o abogan por distintos cambios.