RÍO DE JANEIRO.- EFE
La estatua del Cristo Redentor en la cima del morro del Corcovado y el Pao de Azúcar, las principales atracciones turísticas de Río de Janeiro y mayores símbolos de esta ciudad brasileña, amanecieron bajo vigilancia militar este miéroles, a dos días de la inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016.
El refuerzo militar para las dos atracciones fue solicitado la víspera por el gobierno regional de Río de Janeiro debido al elevado flujo de turistas que vienen recibiendo y que obligó a sus administradores a ampliar los horarios de funcionamiento.
Tras recibir la petición de ayuda, el ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, aseguró que la seguridad en los dos lugares será ejercida por miembros de las Fuerzas Armadas que, además, operarán máquinas de detección de metales por las que tendrán que pasar todos los que aspiren visitar las atracciones turísticas.
Los soldados también reforzarán la vigilancia en las estaciones del tren que transporta a los turistas hasta el Corcovado y del teleférico izado hasta la cima del Pao de Azúcar.
“Fue una petición hecha por el secretario (de Seguridad de Río de Janeiro, Mariano) Beltrame y la consideramos razonable y lógica. Contamos con 50 raquetas para detección de metales en Brasilia que no estamos usando en este momento y vamos a traerlas a Río antes del viernes”, afirmó De Moraes.
La participación de los militares en la vigilancia del Corcovado y el Pao de Azúcar no estaba inicialmente prevista en la ley que autorizó el despliegue de los soldados por importantes autopistas de Río y barriadas controladas por narcotraficantes durante los Olímpicos pero fue autorizada por necesidad.
La Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) consideró las dos atracciones como lugares vulnerables ante posibles amenazas de terrorismo.
El plan para garantizar la seguridad de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, reforzado en las últimas semanas.