Nunca la Universidad de la Florida, en su historia más que centenaria, había tenido que experimentar semejante operativo militar para garantizar el derecho de una persona a expresar sus ideas bajo la protección de la Primera Enmienda Bicicletas, motonetas, mochilas, carteras, botellas plásticas, armas de fuego, cuchillos, sombrillas, carteles, megáfonos, casi cualquier cosa está prohibida traer al auditorio y sus alrededores donde se espera,
La gran tensión, la presencia del supremacista blanco Richard Spencer, quien alquiló un auditorio de la Universidad de Florida para exponer sus ideas nazis.
La tribu mediática ya está lista para lo que pueda pasar. Son cientos de periodistas, nacionales e internacionales, que se han dado cita para cubrir las palabras racistas de un solo hombre que representa a una organización de la cual él es su único miembro y un movimiento, la Alt-Right (la derecha alternativa), que circula más por internet, y que considera que en este momento la administración Trump encarna sus ideas.