El goteo de fotos y recuerdos sobre Marilyn Monroe ha sido incesante en los últimos años. Pero estas instantáneas que ahora acaban de ver la luz ahondan en el drama de la actriz californiana, visiblemente embarazada de un niño que no llegó a nacer. Según ‘Daily Mail’, el periódico que ha publicado las instantáneas, fue producto de la relación de la rubia platino con el actor Ives Montand y no con su marido de aquel entonces, Arthur Miller.las fotos, tomadas en Nueva York en 1960 a las afueras de los estudios Fox, se han hecho públicas después de que fueran vendidas en una subasta en Hollywood. Curiosamente, no alcanzaron el precio que hubiera sido de esperar tratándose de semejante material, vendidas a un vecino de la anterior dueña por 2.240 dólares, sin duda una gran inversión a futuro.
El lote lo formaban seis imágenes en las que la actriz aparece muy sonriente con un bulto más que visible tras una falda gris. Ahora pertenecen a Tony Michaels, un conocido de Frieda Hull, la propietaria de las imágenes durante años y la encargada de mantener el secreto de la actriz durante mucho tiempo.
“Frieda estaba muy orgullosa de tener esa serie de fotos y orgullosa de haberlo mantenido el secreto hasta el día de su muerte”, explicó Michaels, confirmando además que el bebé no era de Miller, como se creía, sino de Montand, el compañero de reparto de Monroe en ‘El multimillonario’, una cinta de George Cukor. “Me contó la historia detrás, que Marilyn estaba embarazada de Yves Montand”.
Michaels dice que no fue una adivinanza ni una presunción por parte de Hull porque era muy cercana a la protagonista de ‘Con faldas y a lo loco’. De acuerdo a ese relato, Monroe quería un bebé con desesperación, pero es algo que no pudo lograr. En total se sabe que sufrió tres abortos. Las fotos en cuestión formaban parte de una importante colección sobre Monroe subastada por la casa Julien’s de Los Angeles, incluyendo 550 fotografías en color y blanco y negro sobre la actriz, e incluso la cámara con la que Hull tomó las imágenes de Monroe embarazada.
Todo ello se vendió por 433.000 dólares, con dos mechones del cabello de la intérprete alcanzando los 72.000 dólares. Sin embargo, las instantáneas del embarazo casi no se mencionaron por parte de la casa de subastas y pasaron desapercibidas. Ahora, constituyen una gran historia sobre el atormentado mito erótico de la meca del cine.