El cantante británico Robbie Williams confesó que cree que padece el síndrome de Asperger, un trastorno caracterizado en el desarrollo de las habilidades sociales.
El intérprete de 44 años, reveló en una reciente entrevista que “hay algo que le falta y que es un trabajo realmente duro estar en su cabeza”.
Robbie ha sufrido depresión y ansiedad, así como fuertes problemas con el alcohol y drogas a lo largo de su vida.
“Puede ser que tenga Asperger o autismo. No sé en qué aspecto me encuentro pero sí sé que en alguno”, declaró, al mismo tiempo donde reveló que tiene “una interesante compulsión, adicción, enfermedad mental”.
El síndrome de Asperger, que está considerado dentro del espectro autista, es un trastorno del neurodesarrollo que hace que el cerebro de las personas que lo padecen funcione de manera diferente, especialmente en aspectos comunicativos o de interacción social, así como en la flexibilidad de pensamiento y comportamiento.