La mansión blanca propiedad de Lisa Hochstein, protagonista de Real Housewives of Miami, y su esposo, el cirujano plástico Leonard Hochstein, conocido como “The Boob God“, sigue siendo motivo de polémica. Al parecer, la célebre pareja lleva un tiempo batallando para derribar la casa construida hace 88 años y, en su lugar, construir una nueva. Sin embargo, los miembros de la Liga de Preservación de Diseño de Miami se han interpuesto en su camino y piden que la famosa vivienda se declare como sitio histórico y que, por lo tanto, no se derrumbe.
Pero los Hochstein continúan con la batalla y la semana pasada organizaron una polémica fiesta para la televisión que hizo saltar las alarmas de los preservacionistas cuando vieron las fotografías en la red social Twitter. La célebre pareja decidió organizar un evento con las paredes interiores y exteriores salpicadas de sangre artificial, armas automáticas (probablemente falsas) e incluso una silueta blanca de un cadáver en el suelo. Sin embargo, la pareja se defiende explicando que se trata de su casa y que ellos harán lo que quieran. “Podemos hacer lo que queramos. Si queremos rociarle pintura y pintarla de púrpura o de amarillo, es nuestra prerrogativa“, admite Lisa Hochstein.
Los Hochstein siguen defendiendo que la casa tiene problemas estructurales en el segundo piso y que los cimientos se encuentran por debajo del nivel de inundación. Sin embargo, hasta que no se apruebe o se rechace la solicitud de sitio histórico, la famosa pareja no puede realizar ningún cambio en la mansión.
