El mismo día en que se confirmó que el padre de Meghan Markle, Thomas Markle está tan avergonzado por su escándalo con las fotos vendidas a un paparazzo, que decidió no acompañar a su hija hasta el altar, la prensa estadounidense descubrió también que eso afectó a su madre.
Doria Ragland pidió dimisión de su empleo como terapeuta en el centro de salud mental Didi Hirsch Mental Health Services de Culver City, California, días antes de la boda, y ahora planea mudarse al Reino Unido para estar más cerca de su hija.
Según la revista US Weekly, fue decisión de Ragland dejar su puesto, centrado en la atención a los pacientes ancianos.
“Doria no trabaja más en la clínica mental, fue decisión de Doria salir. Ella habló sobre comenzar su propia clínica, enfocada en pacientes ancianos”, reveló una fuente.