Bajo el título de “Ni histeria, ni locura: un cubano vio en verdad a Fidel Castro en el cielo,” el periodista santiaguero Arnoldo Fernández Verdecia, entrevistó para su blog Caracol de Agua, al fotógrafo Abdel Cabrera Hierrezuelo (Abdelillo) quien el 1ro de diciembre de 2016, subió a la azotea del Hotel Carnero en Santiago de Cuba, para asegurarse una buena posición, y tomar imágenes del paso de la Caravana de la Libertad con las cenizas del ex gobernante cubano Fidel Castro Ruz, rumbo a su última morada en el cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba a la mañana siguiente.
Cuenta Abdel que una vez situado en la azotea del Hotel Carnero, “algo” -¿del más allá?- lo hizo enfocar su lente hacia el cielo y apretar el obturador de la cámara.
“La foto original es horizontal, pero algo muy dentro de mí, decía que algo grande había allí; así que esa voz instintiva gritó en mi interior; la puse en vertical y se reveló el misterio. Me llevé las manos a la cabeza. Me volví como loco. No podía creer lo que veía. Era Fidel Castro. Entonces giré la foto definitivamente en el editor; la puse en vertical. Era evidente. No había duda”, cuenta Abdel, quien asegura no haber manipulado la imagen en modo alguno.“Lo único que hice fue ponerla en vertical, para que todo el mundo pudiera apreciar lo que un poder sobrenatural me designó para ver. Nada más que eso”.
El Diario de la Marina, sacó el día 3 de diciembre un artículo titulado “histeria y locura ya sobrepasan lo imaginable en Cuba”; basado en la historia de la foto, pero Abdel asegura no existe nada de eso, sino “algo paranormal”. Y señala:
“Sólo yo pude verlo en un momento donde hubo tantas personas con cámaras y celulares”.
Pero… ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es una aparición? ¿Un espíritu? ¿Un fenómeno paranormal?
Nada de eso. Se trata de un fenómeno conocido como Pareidolia.
¿Qué es y en que consiste?
Wikipedia señala que la pareidolia (derivada etimológicamente del griego eidolon (εἴδωλον): ‘figura’ o ‘imagen’ y el prefijo para (παρά): ‘junto a’ o ‘adjunta’) es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible.
De hecho, es habitual en los humanos “buscar figuras conocidas en las nubes”, lo raro de lo sucedido con Abdel es que la figura, “estaba virada”.
Seguramente no será la única ocasión en que oiremos de algo aparecido. Con el transcurso de los días, Fidel se aparecerá una vez más, en el cielo, en la arena del mar, en la sombra de un árbol, en su follaje. Muchos querrán verlo en cada esquina como si fuera un Dios. Otros le huirán como si fuera el mismísimo diablo.
Otros dirán que ni siquiera ha muerto.