Casi nueve de cada 10 electores venezolanos se rehusaron a participar el domingo en la elección de la Asamblea Constituyente convocada por el régimen de Nicolás Maduro, en una polémica jornada de votación marcada por la violencia y por los cuestionamientos a su legitimidad pronunciadas por la comunidad internacional.
La jornada, que también se vio manchada por las muertes de al menos 15 personas bajo la feroz represión del régimen, fue cuestionada por España, Perú, Costa Rica, Colombia, Panamá, Argentina y Brasil, cuyos gobiernos anunciaron que no reconocerían sus resultados.
Estados Unidos ya había advertido que no reconocería los resultados, anunciando que aplicaría sanciones individuales y económicas contra el régimen de Maduro. Fuentes en Washington dijeron que las medidas —que podrían incluir la suspensión de las compras y ventas de petróleo— podrían comenzar anunciarse a partir del lunes.