Para los que disfrutan de una tostada bien tostada o de unas papitas crujientes y casi quemaditas, estas son malas noticias.
El pan, las papas fritas y en general las patatas deben cocinarse hasta alcanzar un color amarillento pero no marrón, para reducir la ingesta de un compuesto químico que puede causar cáncer, advierten científicos de la Agencia de Estándares para la Alimentación de Reino Unido (FDA), la organización nacional que se encarga de regular la industria en ese país.
El problema es que los expertos afirman que esta sustancia es probablemente cancerígena para el ser humano, en base a estudios con animales.
Fuente y Foto: http://www.bbc.com/mundo/noticias-38718457