Los lanzamientos de misiles de Corea del Norte se han convertido en una exhibición continua de músculo militar. ‘The Associated Press’ consultó con dos expertos para saber cuál sería la peligrosidad de estos ataques más allá de las pruebas fallidas.
El científico y codirector del programa de seguridad Global de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, David Wright, y el analista de ST Analytics, Markus Schiller, explicaron la forma en que un misil norcoreano llegaría a Estados Unidos en apenas 30 minutos.
Para empezar un ataque de artillería o de misiles hacia Corea del Sur se podría desarrollar en seis minutos, ya que el sistema antimisiles THAAD no puede proteger a Seúl de un impacto inmediato.
Estos expertos relataron que un proyectil de Pyonyang llegaría a Japón en un máximo de 11 minutos, aunque Tokio cuenta con misiles Patriot. De hecho está contribuyendo a desarrollar, junto a EEUU, el sistema naval Aegis, creado para interceptar misiles con un alcance inferior a los 5.000 kilómetros.
En este sentido los Patriot también están capacitados para bloquear ataques justo antes del impacto. El problema de seguridad llegaría si se lanzasen varios misiles a la vez.
Llegada a San Francisco en un máximo de 34 minutos
Schiller explicó que un misil balístico intercontinental, que tienen un alcance mínimo de 5.500 kilómetros, tardaría 20 minutos en cubrir esta distancia. Pero disparado a 10.000 kilómetros alcanzaría su objetivo en apenas 30 minutos. En la actualidad Corea del Norte no dispone de este proyectil.
En este sentido mientras que Wright señaló un tiempo entre 33 y 34 minutos hasta San Francisco, Schiller vaticinó un vuelo más rápido y alertó que un misil alcanzaría Seattle y Los Ángeles apenas media hora después de su lanzamiento.
Un tiempo similar tardaría en impactar sobre ciudades como Nueva York y Washington, a pesar que la Casa Blanca cuenta con un sistema terrestre de Defensa Contra Misiles, ubicado en la Base Aérea Vandenberg en California y en Fort Greely, Alaska.
Para Wright la clave radica en saber cómo debería actuar el presidente Donald Trump en caso de recibir un ataque norcoreano.
“Los márgenes de tiempo son breves. Incluso para los misiles de largo alcance, hay muchos pasos que es necesario tomar para detectar el lanzamiento y dilucidar qué es lo que fue disparado, lo que le deja al presidente tal vez unos 10 minutos para decidir si enviará un ataque en represalia”, afirmó.