Antes de pensar en el divorcio, Angelina Jolie y Brad Pitt acudieron con un monje tailandés que vive en Camboya para realizarse unos tatuajes que protegerían y fortalecerían su unión.
Se reveló que seis meses antes de anunciar su separación, la pareja trató de arreglar sus diferencias, y el monje de nombre Kanpai, quien vive en la localidad de Siem Reap, les estampó con una técnica muy antigua unos símbolos de protección para su unión, que al parecer no tuvieron el efecto que ellos esperaron.
Ahora falta ver si ambos conservarán esos tatuajes o en algún momento intentarán borrarlos o modificarlos.