En una decisión histórica en la política internacional Estados Unidos confirmó que se abstendrá hoy en la votación en la ONU del proyecto presentado por Cuba para pedir la eliminación del embargo impuesto hace más de 50 años
Este giro del gobierno de Barack Obama significa otro radical cambio en la postura de la nación del norte hacia Cuba después de que el gobierno de John. F Kennedy impusiera el embargo en 1962.
La postura de los representantes de Obama se corresponde con las medidas que ha aplicado el jefe de la Casa Blanca desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la isla en 2015, las cuales ha flexibilizado en mayor medida en el último mes.
El mandatario emitió recientemente una directiva para darle el empuje definitivo a su política de apertura hacia Cuba y hacerla “irreversible”.
“Hoy aprobé una directiva presidencial que representa otro paso adelante en nuestro esfuerzo para normalizar las relaciones con Cuba. Esta directiva adopta un enfoque integral y que abarca a todo el gobierno para promover el compromiso con el pueblo y el gobierno cubano, y logra que nuestra apertura a Cuba sea irreversible”, indicó Obama al hacer públicas las medidas hace dos semanas.
En el nuevo paquete de flexibilización aparecen leyes para impulsar la cooperación médica y contribuir a mejorar la agricultura e infraestructuras del país caribeño.
Como parte de su postura hacia la nación caribeña desde el 2015, el gobierno de Obama abrió su embajada en La Habana, eliminó a la isla de la lista de los países patrocinadores del terrorismo, permitió la reapertura de las rutas aéreas comerciales entre Cuba y Estados Unidos, estableció convenios en la esfera de las comunicaciones, en la salud, en el deporte y la cultura, ente otros.
Barack Obama terminará su mandato el próximo mes de enero y no podrá eliminar por completo el embargo, pero la demócrata Hillary Clinton, quien podría ser la primera mujer en la presidencia de Estados Unidos según las encuestas más actuales, podrá erradicar esta política prolongada durante cinco décadas y que muchos consideran el último rezago de la Guerra Fría.
Pero solo el Congreso, a pedido del presidente, puede eliminar el embargo contra Cuba, pero el Jefe de la Casa Blanca tiene facultades para reducirlo casi hasta su mínima expresión, algo que, como van las cosas, parece que está dispuesto a hacer Obama antes de abandonar la silla presidencial.
