Michael Phleps deberá pasar por caja y pagar la ‘factura’ de 55.440 dólares que dejan las seis medallas conquistadas (cinco de oro y una de plata) en los Juegos Olímpicos de Río, según informó ‘USA Today’.
El destinatario de este pago es el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos, donde la carga impositiva máxima que los deportistas de élite están obligados a pagar por sus premios llega al 39,5% de sus ganancias.
Los atletas norteamericanos se embolsan, mediante su comité olímpico nacional, hasta 25.000 dólares por cada presea de oro, frente a los 15.000 y 10.000 dólares que reciben por la plata y el bronce respectivamente. Acorde a estas cifras, Phelps se embolsó 140.000 dólares. Por otra parte, los deportistas tienen que pagar un impuesto específico sobre el valor de cada medalla ganada.
El profesor asociado de contabilidad de la Universidad Estatal de San Diego, Steven Gill, explicó que “cualquier ganador de un premio, los atletas también están sujetos a impuestos porque las medallas olímpicas y los bonos en efectivo se consideran ingresos”.
