“A person seeking to be the President of the United States should not suggest violence in any way” (“Una persona que quiere ser presidente de EEUU nunca debe incitar a la violencia”). Así de escueta así la respuesta de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, a la nueva barbaridad de su contrincante republicano Dondald Trump. A través de un tuit, publicado en su cuenta oficial de Twitter, Clinton recogía la frase utilizada por su director de campaña, Robby Mook, en la página de la candidata, para contestar a las declaraciones de Trump en las que instaba a sus seguidores a utilizar las armas contra Clinton. Poco despues,la que podría convertirse en la primera presidenta de EEUU retuiteaba un comentario publicado por la congresista de Arizona, Gabirelle Giffords, la cual en el año 2011 sufrió un atentado en el que murieron seis personas perpetrado por Jared Lee Loughner, un ciudadano estadounidense con problemas mentales. Giffords ha pedido trazar una línea entre el discurso político y las llamadas a la violencia.
“A person seeking to be the President of the United States should not suggest violence in any way.”