Después de transformar su rostro en varias ocasiones en servicio del cine, Cate Blanchett nos sorprende con su cambio más radical hasta ahora en una sesión fotográfica para la artista Julian Rosefeldt. El proyecto titulado “Manifesto” se basa en 13 personajes diferentes que se preguntan “el rol del artista en la sociedad hoy en día”.
De entre todas las transformaciones, que ilustran la portada de la revista alemanaMonopol, la que más llama la atención es la de su faceta de hombre indigente.Barba, bigote, ojo morado, vestuario, una cicatriz y una prótesis en la nariz son suficientes para dejarla irreconocible, aunque es su talentosa expresión la que termina por convencernos.