Una batalla legal de tres años ha llegado repentinamente a su fin para la familia Spears.
Una jueza de Los Ángeles rechazó el jueves la demanda Sam Lutfi, exmánager de la cantante, después de que los abogados de Britney Spears y su familia argumentaron que no había probado su caso después de seis días de testimonio.
Lutfi, de 38 años y otrora confidente de la cantante, demandó a Britney por honorarios pendientes de pago; a su padre, Jamie Spears, por presuntamente golpearlo, y a la mamá, Lynne Spears, por supuestamente difamarlo en un libro que publicó en 2008.
“Realmente pensé largo y tendido acerca de esto”, dijo la jueza del Tribunal Superior, Suzanne Bruguera, antes de desestimar el caso. “Es lo que hay que hacer”.
Jamie Spears, quien abrazó a su equipo legal, se negó a hacer comentarios.
Tras salir de la sala, Lufti dijo: “Yo voy a apelar
